martes, 27 de diciembre de 2016

Cap al 2017

El 2016 ha estat ha estat fantàstic ( i encara no ha acabat), però sento que he anat amb un tren d'alta velocitat. Ara pujaré a aquest, que pareix que va poc poc tira tira, i quan arribi el moment de baixar, ja comentaré com m'ha anat el viatge. 

Molts d'anys i que el 2017 ens sigui molt favorable a tots!!










G43

El porqué de las cosas es algo que no tiene explicación. Éstas simplemente suceden. Este es el único argumento que me vale para dar credibilidad a una parte de mi vida que empezó cientos de días atrás.

Esas cosas son un pedacito de mi día a día que, a cuentas gotas, he compartido contigo. Digo “a cuenta gotas”, porque las ocasiones se dan con esa frecuencia, manteniendo huecos en la linea del tiempo. Aunque, si reuniéramos todas esas gotas en el mismo recipiente, nos quedaríamos boquiabiertos de ver todo lo que suman estando juntas.

De todos modos, estamos igualmente sorprendidos de ver cuan largo es el trazado de todo el camino recorrido hasta el punto en el que ahora nos encontramos. Echando la vista hacia atrás, nunca hubiera imaginado ser propietaria de todo ese legado de buenos momentos.

A pesar de creer que mi acción inicial era/fue una locura y una sinrazón, debo reconocer que me alegro de la decisión que tomé un día de verano. Tal vez sea cierto eso de que es mejor lamentarse de lo hecho que de lo que no se hizo. Ese tipo de dudas a veces matan. Pero hemos cambiado dudas por acciones, las cuales también nos llevan a pensar que matan, con la diferencia remarcable, de que estas nos matan de placer.

Tengo claro porque he llegado hasta aquí. A veces me pregunto si tú también lo tienes claro. Pero dejo que mi curiosidad se disipe entre mis neuronas con la misma facilidad con la que llegó a ellas. Creo que esa respuesta no la llegaré a conocer, por tanto puedo ahorrarme la pregunta. Sin embargo dejo una rendija abierta por si algún día esa respuesta se colara entre las palabras que pueden emanar de tu boca.

Este texto quiere ser un tributo a tu año y al camino recorrido.

Para este tributo me he basado en parejas de palabras que considero acertadas para reflejar distintos momentos que hemos vivido y compartido. Son palabras que me traen a la mente recuerdos, momentos, experiencias, sensaciones, sentimientos, y un sinfín de cosas más que han dejado huella en mi. Son pares de palabras que he sido capaz de juntar ahora, viviendo el presente pero mirando un poco hacia el pasado.
Todas ellas son fiel reflejo de una historia, de una pasión, de una aventura, de una experiencia que compartimos y que ocurre en un universo muy particular, alejado de cualquier elemento externo que se relacione con nuestro día a día.

  • Ya llegando casi al final del verano, amaneció un día en el que habíamos concertado una cita.
Expectante y precavido.
Esperando bajo los arcos, expectante. Despidiéndote, precavido.
Llegando a los arcos, curiosa. Despidiéndome, con interrogantes.

  • Acordamos que podemos dar el siguiente paso. Tu decidido. Yo dubitativa.
Cauto y respetuoso
Estás en tu territorio, pero eres cauto en tus palabras.
Estás en tu territorio, y como un caballero decides ser respetuoso.
Me gusta recibir ese trato.

  • Hemos probado. Nos ha gustado?? Nos ha gustado!! Y un cruce de pensamientos, en el que no media palabra, invita a seguir avanzando.
Curioso e inquieto.
Buscas algo que no sé que es. No expresas tus deseos, ilusiones o fantasías. Pero tu cuerpo se delata y te impulsa a jugar, a seguir un juego, la curiosidad te guía para ello. Tienes hambre de más, tu ser más inquieto florece. Me transmites esa inquietud y nos damos de bruces al dejarnos llevar descontroladamente.

  • Algún resbalón más nos hemos dado mientras hemos ido avanzando. Pero no dejamos que nos influya. Aunque debo decir que tu siempre has sido más valiente que yo, y te has adelantado a decir que el camino sigue.
Ingenuo y deseoso.
Mi mente da mucho juego a las palabras y a los hechos. Y a veces te ha definido como alguien con una alta dosis de ingenuidad, aunque ahora que lo pienso, tal vez la ingenua sea yo. Pero tampoco es momento de decantar la balanza hacia ninguna de las partes. Así que la ingenuidad se queda allí de recuerdo, y dejas aflorar tu deseo para continuar esta aventura que ya se nos ha ido de las manos.

  • Dar y recibir. Pedir para poder dar. Pedir para poder recibir. ¿Se llama esto decisión?
Juguetón y decidido.
Tengo muy presente que me gusta jugar. Me gusta el juego. Me gusta que me sigas el juego. Me gusta que me propongas jugar. Todo lo que sea para evitar caer en algo llamado rutina siempre será bienvenido. Todo??? Cierto es que nunca hemos explicitado donde tenemos puestos los límites, pero ha quedado muy claro que hemos traspasado más de uno. Aún así, me atrevo a decir que ninguna de las partes se arrepiente de ello.
Pero eso no quita que haya habido algún momento que me ha dejado descolocada, tal vez enfadada, o tal vez dolida. Pero me has brindado la ocasión de poder hablar y compartir los sentimientos de esas ocasiones, lo que me ha devuelto la calma necesaria para continuar la senda que hemos elegido. Aquí no me podrás negar que tu has sido más decidido.

         Obediente y sumiso.
No somos ni obedientes ni sumisos, pero hay momentos en que no nos importa borrar esas palabras de nuestro diccionario porque sabemos que no tenerlas en cuenta nos beneficiará de alguna manera, puesto que ante todo buscamos el placer en lo que hacemos y en lo que decimos. Me dejas hacer? Te importa que te haga? Te molesta si…? Por qué no te pones ahí? La lista puede ser muy larga. Quedémonos pues con lo que hemos hecho en un momento dado para satisfacer el deseo del otro, a sabiendas de que nos llevaremos el premio los dos.

Risueño y persuasivo.
Tal vez no lo sepas, porque tal vez no lo haya dicho. Pero en determinados momentos solo ver como se dibuja la sonrisa en tus labios, me funde. Me funde en el deseo de querer hacerme esa boca mía. Y disimuladamente voy a por ellos. Porque me seducen, me atraen, me provoca miles de sensaciones el saborearlos, teniendo la certeza de que mientras me los como sonríen tanto como los míos.
A veces no sé escapar de tus redes. A veces no sé ni cómo ni cuándo las has lanzado redes, pero me tienes atrapada. Sabes sacar a relucir todas tus artes disuasorias para seducirme y persuadirme. Y yo me dejo.

  • Una cualidad que cabe destacar y que aprecio en ti es la de “saber estar”.
         Paciente y buen escuchador.
No nos hemos prodigado en traspasar la barrera que lleva a nuestras propias realidades. Tal vez las verdaderas, las que necesitamos abandonar por un rato para transportarnos a otro sitio donde nos sentimos más nosotros mismos. Momentos donde no sólo queda desnudo nuestro cuerpo, si no también un pedacito de nuestra alma. Eso ha sido como un pacto de silencio siempre respetado, siendo, además, algo de gran valor en cada paso que nos lleva a seguir avanzando por nuestro camino particular.
Ahí me llevas algo de ventaja para hacer frente al par de palabras que encabezan este párrafo. Has tenido y tienes mucha paciencia conmigo. Eres capaz de escucharme sin que te lo pida y tras esa escucha pasiva, eres capaz de elegir el momento en que sabes que puedo escuchar una respuesta.


Cuidador y delicado.
A lo largo de todo mi recorrido personal, y hablando desde mi más profunda intimidad, diría que has alcanzado el primer puesto del podio en tratarme con suma delicadeza y cuidado. Tu dices que en los momentos de intimidad que compartes conmigo sólo estás pendiente de ti, tal vez sea verdad (me doleria si así fuera), pero no lo siento cien por cien así. Aunque es muy importante que cada uno sienta lo que le provoca en su cuerpo cada roce, caricia, o beso que recibe del otro, también estamos muy pendientes de que el otro se sienta bien, ahí es cuando entra lo de cuidador y delicado. No sé si me explico, pero si sé que es lo que siento.

Generoso y agradecido.
No conozco esta faceta en tu vida de diario, pero en la parte que he conocido o que me has dejado conocer, reconozco que ambas palabras se ajustan o encajan perfectamente con la persona que eres cuando caminas a mi lado en el recorrido que compartimos.

Amante y amigo.
Unas de tus primeras palabras hacia mi persona fueron, me conformo con poder ser tu amigo. Y cuando decidimos dar el pistoletazo de salida a algo que no sabíamos ni lo que era, el primer paso fue el de amantes, y el segundo y el tercero, y así sucesivamente . Pasos que por cierto ya ni cuento, porque después del infinito no sé que número viene; pero con tanto paso y tanto camino recorrido, puedo decir que te siento y te considero MI AMIGO. Se dice que los amigos se eligen. Aquí no sé quien eligió a quien, pero llegar al término amigo, no ha sido nada difícil. Así es como te siento. Y ojalá tu sientas algo parecido en relación a mi persona. Y si no es así, que sepas, aquí y ahora, que además de una amante, tienes una AMIGA.


Soy capaz de seguir escribiendo. Se que me he dejado muchas cosas en el tintero. Pero tu has estado conmigo en todos esos momentos que me he dejado fuera de este texto, por tanto tengo la convicción de que lo que acabas de leer es un buen resumen de lo que nos hemos regalado mutuamente desde aquel día en que coincidimos bajo unos arcos.
Por todo ese camino recorrido. Por toda la experiencia vivida. Por todo lo que hemos compartido… GRACIAS.

Expectante y precavido.
Cauto y respetuoso.
Curioso e inquieto.
Ingenuo y deseoso.
Juguetón y decisivo.
Obediente y sumiso.
Risueño y persuasivo.
Paciente y buen escuchador.
Cuidador y delicado.
Generoso y agradecido.
Amante y amigo.